En la antigüedad fue una fortificación medieval construida en el margen Oeste del río Guadalquivir, en Sevilla, que fue usada también como sede y prisión de la Inquisición Española. Fue derribado en el siglo XIX para edificar un mercado de abastos. Actualmente en las ruinas subterráneas existe un centro museístico sobre el Castillo, la Inquisición Española y sobre la represión religiosa. Se encuentra en el barrio de Triana. Junto al mercado de abastos se encuentra el Callejón de la Inquisición, que formaba parte de la fortificación y que en la actualidad comunica la calle Castilla con el paseo Nuestra Señora de la O.